El aislamiento de cubiertas es un proceso fundamental para tener en cuenta en la construcción de edificios, naves comerciales, viviendas u otras construcciones tanto de obra nueva como en su rehabilitación ya que tiene un impacto significativo en la eficiencia energética, el aumento del confort térmico y en la prevención de daños en la edificación.
El objetivo del aislamiento de cubiertas es reducir la transmitancia térmica a través de la cubierta de tal modo que se pueda mantener el calor en el interior del edificio a una temperatura cómoda y constante durante todo el año. Todo ello se logra gracias a la instalación de un tipo de aislamiento térmico para cubiertas, el cual consigue reducir la cantidad de calor que se transfiere a través de la cubierta.
¿Qué es el aislamiento de cubiertas?
El aislamiento de cubiertas es un proceso clave en la construcción de edificios, naves o viviendas pues tiene un impacto significativo en la eficiencia energética, el aumento de confort térmico y en la prevención de daños en la edificación. Además, el sistema de aislamiento mediante cubiertas es una manera fácil de rehabilitar y mejorar el ahorro energético, ya que esta se puede rehabilitar actuando por el exterior sin necesidad de mermar el espacio habitable.
La cubierta es la parte superior de un edificio que se encuentra expuesta al exterior. Por lo tanto, es la principal fuente de pérdida de calor en invierno y de ganancia del mismo en verano.
En relación con los tipos de materiales más comunes utilizados para el aislamiento de cubiertas, destacan la lana de vidrio, la lana de roca, la espuma de poliestireno y la celulosa. Pero, a su vez, estos pueden combinarse con otros materiales de impermeabilidad para proporcionar una protección adicional contra la humedad.
¿Cuáles son los principales tipos de cubiertas que existen?
Es muy importante hablar del tipo de cubierta que vamos a utilizar para la instalación. En primera instancia tenemos el aislamiento de cubiertas planas, que tienen una pendiente muy baja inferior al 5% de inclinación. Los materiales más comunes utilizados en el aislamiento de cubiertas planas son la espuma de poliestireno extruido, la lana de roca y la lana mineral. Estos materiales tienen un alto valor de aislamiento térmico y son resistentes al agua y al fuego.
En contraposición se encuentra el aislamiento de cubiertas inclinadas. Estas son comúnmente vistas en edificios residenciales y comerciales. Además, presentan una inclinación superior al 10%. Además, dependiendo del número de vertientes que posea, serán a un agua, dos aguas, cuatro aguas, con faldones o de pabellón, entre otros tipos de clasificaciones.
Los materiales más utilizados para el aislamiento de cubiertas inclinadas son la lana de vidrio y la mineral, aunque también puede instalarse con paneles de poliestireno expandido, que son más ligeros y fáciles de instalar.
¿Por qué es conveniente realizar el aislamiento de cubiertas?
La instalación de un sistema de aislamiento de cubiertas efectivo puede hacer que las necesidades energéticas se verán reducidas un 70%, según datos de la Comisión Europea. Es decir, aquellos edificios que no poseen aislantes térmicos pueden perder hasta una cuarta parte de su calor interior a través de la cubierta.
Además de reducir la pérdida de calor y la ganancia de este, el aislamiento de cubiertas también puede mejorar la calidad del aire interior, reducir el ruido exterior y aumentar la vida útil de la cubierta al protegerla de los elementos. A grandes rasgos, el aislamiento de cubiertas es un elemento crucial en la construcción de edificios sostenibles y eficientes energéticamente. A continuación vamos a ver las ventajas de realizar esta práctica.
Crea un espacio más habitable en el hogar
El aislamiento de cubiertas crea un espacio más habitable. Esto se debe a que su objetivo principal reside en conseguir una temperatura agradable y constante durante todo el año, por lo que la temperatura se mantiene en el punto óptimo.
Ofrece un mayor confort térmico, uno de los motivos por los que realizar el aislamiento de cubiertas
Con el aislamiento de cubiertas se consigue un gran confort térmico gracias al mantenimiento de una temperatura ideal y constante en cualquier época del año.
Disminuye el ruido
El aislamiento de cubiertas también reduce la transmisión del ruido exterior al interior de los espacios, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan o trabajan en el edificio.
Ahorra en el consumo de la electricidad, otro de los motivos por los que realizar el aislamiento de cubiertas
El ahorro energético es un punto clave y esencial cuando se habla de aislamiento de cubiertas. Este permite reducir el consumo de energía en climatización, ya que evita la fuga de calor en invierno y de aire acondicionado en verano. Por lo tanto, a lo largo del tiempo se nota de forma importante un ahorro económico en el consumo de electricidad.
Ofrece una mayor protección contra el fuego
Una adecuada instalación del aislamiento de cubiertas ofrece una mayor protección contra el fuego pues, en caso de darse la situación, este aislamiento ayuda a prevenir la propagación del fuego y proteger la estructura del edificio gracias a sus materiales aislantes.
Ayuda a reducir la contaminación
El aislamiento de cubiertas contribuye a reducir la emisión de gases contaminantes asociados al consumo energético por lo que supone una medida eficaz para reducir el impacto medioambiental de las construcciones.
En definitiva, el aislamiento de cubiertas es un proceso esencial para mejorar la eficiencia energética y el confort térmico de los edificios. Además, es de fácil instalación, tanto si estamos hablando de obra nueva como si se trata de una rehabilitación de la vivienda, pues se realiza por la parte exterior y no consume metros habitables. Al reducir la pérdida de calor en invierno y la ganancia en verano, los materiales aislantes utilizados en el aislamiento de cubiertas pueden ayudar a mantener el interior del edificio a una temperatura cómoda y constante durante todo el año. Gracias a esto, los costes de energía se verán reducidos, así como se mejorará la calidad de vida de los ocupantes del edificio.
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