Los aislantes térmicos son un elemento clave cuando hablamos de eficiencia energética, ya que nos va a ayudar a reducir el calor que se pierde o se gana en un determinado espacio. Esto se puede ver claramente en el caso de una vivienda en invierno: si la casa cuenta con una buena resistencia térmica, la pérdida de calor será menor, por lo que podremos reducir el uso de la calefacción y cuando las altas temperaturas lleguen en verano, el aislamiento térmico hace que se mantenga más fresco en el interior y se reduzca el uso del aire acondicionado.
¿Qué son los aislantes térmicos?
Los aislantes térmicos son un material usado en la industria que se caracteriza por la alta resistencia térmica que posee. Es el material que ejerce resistencia al cambio de temperatura o la transmisión de energía calorífica, ya que establece una barrera al paso del calor entre dos medios que naturalmente tenderían a igualarse en temperatura. La conductividad térmica se representa por la letra griega lambda (λ) y se mide en W/K·m. Un producto se considera aislante térmico cuando tiene una conductividad térmica igual o inferior a 0.5 W/K·m.
6 aislantes térmicos que debes conocer
Existen una gran variedad de materiales aislantes térmicos. Estos pueden ser naturales, como la madera, lana de oveja y el corcho, y aislamientos térmicos artificiales, como el poliestireno expandido EPS y la lana de roca. Los aislamientos artificiales aíslan bastante más que los naturales, ya que han sido creados específicamente para ello.
Espuma de poliuretano
La espuma de poliuretano es un material plástico que tiene una conductividad térmica de entre 0.025 W/K·m y 0.035 W/K·m. Se aplica proyectando la espuma que se expande llegando a todos los recovecos para sellar, fijar o rellenar. Se utiliza mucho para la instalación de ventanas, puertas y armarios empotrados, ya que tiene una gran adhesión sobre materiales como el hormigón, ladrillo, piedra, yeso, maderas, metales e incluso sobre muchos plásticos.
Es uno de los aislantes térmicos más empleados, ya que también se utiliza para fijar tuberías, insonorizar las paredes o techos de nuestro hogar, y para que el agua no se filtre y esté totalmente impermeabilizado, lo ideal es usar esta espuma, ya que proporcionará estanqueidad, estabilidad física y química y una gran resistencia a la fisuración.
Fibra de madera, uno de los principales aislantes térmicos
La fibra de madera es poco conocida entre los tipos de aislantes térmicos, además de ser un producto sostenible, tiene una conductividad térmica de 0.038 W/K·m. La fibra de madera es un aislante que, como su nombre indica, está compuesto por fibras de madera natural procesadas a las que se les añade unas sales de boro que hace que sea un material resistente al fuego y para otorgarle propiedades insecticidas y antifúngicas. El aislamiento con fibra de madera proporciona confort térmico y acústico, siendo ideal como aislante estival debido a su gran capacidad térmica.
Es de origen natural ecológico, ya que la fibra de madera se obtiene del proceso de triturado de madera natural sin tratar. Además, posee un excelente comportamiento acústico para el ruido aéreo y se suele instalar bajo cubiertas o construcciones de madera en conjunto con barreras de vapor.
Poliestireno expandido EPS
Entre los aislantes térmicos más demandados se encuentra el poliestireno expandido EPS. Es un material derivado del petróleo, con una conductividad térmica de entre 0,029 W/K·m y 0,046 W/K·m. También conocido como “corcho blanco”, es un material 100% reciclado, versátil, ligero y ayuda con la amortiguación de impactos. Además de utilizarse como aislante térmico, se utiliza comúnmente en embalajes y en el envasado de alimentos.
Este material está compuesto por un 98% de aire y un 2% de poliestireno. Una de las características principales es su ligereza, tampoco se calienta ni se enfría, resiste a los hongos y a los parásitos. Es amigable con el medio ambiente porque no emite gases tóxicos ni afecta a la capa de ozono.
Poliestireno extruido, otro de los principales aislantes térmicos
El poliestireno extruido XPS, al igual que el poliestireno expandido EPS, es derivado del petróleo y tiene una conductividad térmica de 0,025 W/K·m y 0,039 W/K·m, siendo uno de los principales aislantes térmicos. El XPS es un producto que se caracteriza por tener una absorción de agua prácticamente nula. Esta característica es de suma importancia en aplicaciones como el aislamiento térmico por el exterior, para evitar la aparición de manchas de humedad o de reguerones en la fachada del edificio.
Vidrio celular
Es un tipo de aislamiento que tiene vidrio y arena como materiales básicos. Es imputrescible, impermeable, incombustible y antiséptico. Tiene una conductividad térmica que se sitúa en torno a los 0,035 W/K·m y 0,04 W/K·m. Es un material resistente al fuego, ya que no se quema ni promueve la combustión, evitando la propagación de las llamas y el desarrollo del humo. Además, debido a la naturaleza 100% inorgánica del vidrio celular, no interactúa con líquidos oxidantes, minimizando los riesgos de explosión asociados con la oxidación de materiales orgánicos.
Corcho expandido, entre los principales aislantes térmicos
Es un aislante térmico natural, su conductividad térmica se sitúa entre 0,037 W/K·m y 0,040 W/K·m. Tiene propiedades ignífugas e insecticidas, sirve como aislante acústico. Es uno de los aislantes térmicos más populares ya que está compuesto por un material imputrescible, ya que es resistente a las lluvias, tiene una baja absorción de humedad y es ideal para cavidades irregulares en las que varía mucho el espesor. Es sostenible y ecológico porque procede de la corteza del alcornoque.
Además de los materiales que hemos mencionado existen otros tipos como lana de vidrio, fibra de vidrio o lana mineral y celulosa que es una buena opción para rellenar el interior de las cámaras de aire. Otro factor importante a tener en cuenta es la durabilidad de los aislantes térmicos, ya que los aislantes diseñados a partir de capas de aluminio y plásticos son más duraderos que los aislantes como la lana que se ven afectados por la humedad.
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